sábado, abril 3

Verdades

A veces cuando tengo algo realmente importante qué decir hago un comentario al aire, como no queriendo. Si la persona con la que platico lo capta y tira de ese hilito, continúo. De lo contrario doy por hecho de que no era nada *tan* importante (al menos para la otra persona ya que no se percata de que para mí sí lo es) y se queda como mera paja en la conversación.

Después escribo unas líneas en algún lado (twitter, libreta, blog, etcétera), rayoneo algo, o nada más me quedo pensando y termino por dialogar conmigo misma hasta que me fastidio y cambio el tema.

Cuando es algo en serio muy importante para mi, retomo el tema al cabo de un rato o de unos días. Y el procedimiento es el mismo.

Soy bastante exigente y a veces quisiera tener un par de piernas extras, ajenas a mi, que me pudieran patear cuando tengo muchas ganas de decirlo pero no lo hago porque según yo no me hacen las "preguntas adecuadas". Pffft, qué risa!!

Cómo va a saber alguien cuál es la pregunta adecuada a priori?!?!

Lo sé, lo sé, es ridículo!!!. Ese es el punto: LO SÉ, pero a ese nivel de sapiencia que se queda definitivamente intelectualizado y no puedo pasar a través de un sencillo trayecto a la acción. También es complicado al plano sentimental.

Pero cosa curiosa, me ha funcionado mi estrategia a lo largo de mi vida (:
Clarou, a veces con mejores resultados que otras ocasiones, pero lo que cuenta es que estoy aquí siendo quien soy.

Meh.

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