martes, noviembre 2

Mucho más de lo que imaginé

Ayer vi a un amigo con el que me la pasé tan bien que hasta me sorprendí. Fue tan agradable que no tuvo que pedirle nada al rato que me vi con D hoy en la mañana, nomás cerca de 5 horas, ustedes saben.

¿Qué quiero decir?

Que me gusta, me atrae, me captura, me incita, me hace pensar y vuela mi imaginación más de lo que jamás llegué a considerar (creer) siquiera que alguien a quien conozco en persona e ideologícamente me gustara, y lo quiero.
Lo quiero, quiero mantenerme en contacto con él y así lo procuraré. Es alguien importante para mi y me gusta pensar que también lo soy para él.
Ambos disfrutamos de la compañía el otro pero ninguno hace nada. Quizás se deba a que no hay nada qué hacer más allá que disfrutarnos.

Con él me siento escuchada, comprendida, importante, protegida, miembro, parte de. Desde que lo conocí me he convertido cada vez más en la Andrea que quiero ser.

Para que me guste algo, o alguien en este caso, lo mismo da, he de admirar, ha de ser algo sobresaliente que llame mi atención y por lo cual esforzarme. No me disgustan las cosas fáciles aunque prefiero aquellas que conllevan esfuerzo, planeación, sorpresa y que no son a priori.

Me gusta, lo he dicho y seguiré repitiéndolo, aunque lo que no tengo muy clara es la manera en que eso es. Lo que quiero decir es que como amigo me fascina y como colega es un amor. ¿En el plano noviazgo? Ni idea. Pareciera que los dos hacemos taunts que ninguno toma aunque la respuesta obvia consiguiente sería un sí.
Es bastante entretenido.
DrKiriko en deviantart

Ahorita estoy contenta, en paz y también un poco triste porque lo único seguro por ahora es que en un par de meses la frecuencia en la que veamos disminuirá de manera drástica.

Los lazos creados son fuertes, importantes y resistentes. Los mantendré al tanto.

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