domingo, junio 13

There's this guy..

[...] De quien les relataré una pequeña historia.

Andaba yo todavía en la minoría de edad, por ahí rondando la preparatoria. Ahahaha, lo acabo de revisar: fue en el año 2004.

FanFiction.Net - unleash your imagination
(recuerdo cuando aún decía "and free your soul")

Por ese entonces yo seguía muy metida en el mundillo del fanfiction http://www.fanfiction.net/u/139974/Windy_Wolf (que después se llegaría al de la ficción de manera más acusada y -casi- definitiva) http://www.fictionpress.com/u/139974/Windy_Wolf

Básicamente en ese entonces yo ya no escribía, pero bien que la hacía de B-reader y leía un montón de historias y dejaba todos los reviews que cualquier escritor necesita. Después de todo, yo también soy autora y conozco los ego-boost de las reseña que los amables lectores producen (¡SÍ! Eso es un ¡dejen comentarios aquí también!).

A la parte que quiero llegar es que por ese entonces encontré un autor con unas historias pésimas (repetitivas y de muy mal gusto) sobre un anime. Como no había mucha variedad leí uno de sus relatos y, de tan malo, le dejé un review. Y anda la osa con que al día siguiente or so me agregaron al msn.

En un dos por tres me di cuenta de quién me había agregado: el autor de tan horrososas (y cochinonas) historias. Ya me había tropezado con algunas personas por el estilo en la red, pero nunca alguien como éste.
Su lenguaje era sucio, más que vulgar, la redacción pésima y la ortografía, pff, ni qué decir. Su tema de conversación era aburridísimo y siempre, siempre giraba en torno al sexo.

En aquél entonces yo no había tenido ninguna aproximación a un dude así en plan pareja (errhh.. y no, tampoco voy a hablar de la actualidad. No en este post al menos). Y me alborozó bastante este joven con sus palabras halagüeñas y seductoras. Si algo he de decir a su favor es que siempre fue franco y jamás se anduvo con rodeos respecto a la conversación (y actividades) que le interesaría tener.
Yo no le seguía el juego, pero tampoco se lo cortaba por completo: me tenía enganchadísima y era la persona a la que con mayor facilidad podía preguntarle todas mis dudas al respecto.

Maravillas del anonimato.

Los días siguieron su curso, y con el paso del tiempo llegó a preguntarme "si yo sería su chica". Obvio que sí, estaba completamente enredada en las delicias de la curiosidad que era satisfecha con sus charlas (por no mencionar que fue el chico que más interés mostraba en mí desde nunca). Por supuesto que él jamás lo tomó en cuenta y más de una vez me dio la impresión de que no me ponía atención porque hizo la misma pregunta en reiteradas, aunque distantes, ocasiones.

Las conversaciones pasaron de tener ese matiz sexual a uno de conocimiento mutuo e interés por el otro. Nada más falso porque a mi me aburría lo indecible. El primer tema era el que, ahora lo reconozco, propiciaba que mantuviera el contacto. Era el aliciente.

El contacto se mantuvo por mucho tiempo, de hecho aún ahora. Es una amistad demasiado amistosa que a veces me asusta.
Él no vive aquí y en ya muchas ocasiones me ha dicho que quiere venir. Lo acepto, al principio me asustó mucho, pero ahora sólo le doy largas y ya le dije que no quiero que venga (lo aceptó bastante bien), pero a cambio él está dando por hecho que yo iré. ¡Y jura que será en mis próximas vacaciones! Pfft, obvio no.
En determinado momento me hacía ilusión conocerlo. Ya no.

Ya no lo necesito.

Mi ser mujer hace muchos años que dejó de estar tan precariamente equilibrado en que le inspirara a un hombre algo.

Nos gusta fantasear sobre el momento en el que nos conoceríamos (que él, repito, da por hecho sucederá; y que yo, por mi parte, estoy segura de que jamás será así). Por mucho que lo evite, el tema que en un principio nos unió siempre sale a flote y a veces es divertido retomarlo. Es otra especie de ego-boost. Hahaha.

Estoy completamente segura de que él ahora sí me quiere en serio. Me he convertido en una persona más importante de lo que él lo fue nunca para mí.
¡Qué cosas! Él prefirió el camino de idealizar a la primera chica que no lo mandara a freír espárragos con sus tonterías... pero lo que no sabe es que mucho tuvo que ver mi antigua timidez.

Me mortificaba mucho saberme idealizada, sobretodo porque para mi es poco más que un lego, y vaya que me he esforzado para cambiar esa percepción. Me he mostrado con toda la crudeza de la que soy capaz tal cual soy. ¡Y no ha servido más que para que "me acepte" él! GRRR.

Cuando el tiro sale por la culata ¬¬

Hace dos años, cuando me fui a Canadá, nuestra comunicación se averió bastante por los husos horarios, pero si vieran que ni lo extrañé... Y ahí me di cuenta con mayor claridad de que no es justo lo que estábamos haciendo. Ni para él, ni para mí, ni para nadie.

Él se devanaba en materializar esa fantasía de vernos a los dos juntos, libres, sin pareja (supongo para que según él pudiéramos formar una); pero para mi no tiene cabida. Específicamente no con él.
Hace unos meses volvió a preguntarme, ahora de manera mucho más formal y seria, que si quisiera ser su novia. Yo no pude evitar reírme, y se lo hice saber. Y también la siguiente pregunta:
"Dime, ¿para ti cual es la diferencia entre novios y amigos?"

Según yo básicamente es el grado de confianza e intimidad, acompañado del contacto físico. ¡Por dios! ¡Vivimos a varios miles de kilómetros de distancia! ¿Cuál sería entonces nuestra diferencia entre novios y amigos?

Además yo siempre he pensado en alguien con quien comparta gustos e intereses. Alguien a quien comprenda y que me comprenda. Alguien con quien compartir y experimentar. ¿Él? Ninguna de estas características. Pero al parecer yo tengo varias que busca D:

Saberme deseada es quite fun, pero al cabo de sus reiterativas oraciones y situaciones deja de serlo. La monotonía fue agrietando la relación para con él.

Las últimas charlas que hemos tenido sobre si nos conoceremos o no, él ha dejado bien en claro que una de los, no, EL principal requisito es que ninguno de los dos tenga pareja (puede ser todo lo calenturiento que quieran, pero en eso de la fidelidad es muy muy recto). Asegura que si yo, o él llegásemos a tener pareja en el momento de conocernos pues se quedaría con las ganas. Para mi esta noticia fue como un bote salvavidas.
Yo, muy estúpidamente, le proveí de la información de mi móvil, teléfono y ubicación de casa... u_u Aunque estoy segura de que esos datos no los utilizará en la contra de nadie.

El otro día me dijo que qué sucede con una persona que le he estado mencionando "mucho" últimamente. Yo la verdad es que ni cuenta me había dado. (Bueno, sí, pero me hacía la lela yo sola).
Le dije que me interesa y en un momento de absoluto fastidio originado por sus continuos "Ándale, tú puedes", "ve y conquístalo", "no hace falta más que ser un poco sexy y llevarlo a lo oscurito", "bueno, algo dentro de tus posibilidades: dale un beso" y cosas por el estilo me atreví a mostrarle un pedazo de una conversación que tuve con la persona en cuestión hace unas semanas.
¿Qué pretenía con ello? Mostrarle algunas particularidades para que dejara de estar fastidiándome. ¿Qué logré? ¡Que me dijera que quiere que le pase su contacto porque le cae extremadamente bien!!!!!!!!!!!!!! GRE!!!!!!! Que "qué extraño que me den ganas de hablarle a un hombre, normalmente sólo busco chicas en el chat" o-o

Obvio nunca, JAMÁS se lo voy a pasar. Ni a mi, ni a él creo que le interesa tener un contacto como él.

Ahora él es que no pierde oportunidad de echarme porras en una encuesta que desde hace mucho está en marcha y con un rumbo más o menos definido.
Que se ahorre sus comentarios. Y de paso también su presunta confianza.

Cada vez me dan más ganas de borrarlo (y bloquearlo) de todas mis cosas. Pero pues no se puede.
Me pregunto cómo he llegado a la actual animadversión u_u

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